De mayor quiero ser director de felicidad, gerente de la sensatez, asesor de la serenidad o especialista en entender la realidad.... No lo digo por el drama de Haití, ni por lo dificil que resulta ordenar tanto espanto.....No.
Me hago estos planteamientos después de descubrir con sorpresa y pasmo que una de las profesiones del futuro es la de Consultor de la Simplicidad. Según el artículo "Profesiones que emergerán en 10 años", publicado hoy domingo en el suplemento Mercados de El Mundo, dicho consultor se encargará de "simplificar y racionalizar los procesos, la tecnología y el conjunto de estrategias y herramientas de marketing de una organización".
Es decir, y si no lo he entendido mal :primero nos complejizamos, liamos, y confundimos todo lo que se pueda y después pagamos a alguién para que desenmarañe lo creado y podamos seguir adelante.
No sé, quizá yo misma esté simplificando en exceso este puesto y esta responsabilidad. Quizá si es verdad que empezamos a necesitar consultores de simplicidad por doquier.
El mercado laboral y el empleo están en cambio constante y permanente actualización, la innovación tecnológica es una de las claves del futuro, pero aún así, llaman la atención otras profesiones que supuestamente emergerán en 10 años, como la de controlador de nubes o especialista en seguridad y diseño de avatares...cuando menos di´ficiles de asimilar con la que está cayendo a nivel mundial.
Otras profesiones emergentes del futuro, según el artículo, son la de mecánico de robot personal y la de productor de alimentos orgánicos. Es decir y para entendernos, que en los próximos años el robot en casa que nos ayude a las tareas domésticas a destajo y su mecánico, convivirán con el agricultor de toda la vida.
Llegados a este punto vital, quiero concluir rápido para evitar tener que llamar después a algún profesional de lo simple que nos ayude a entendernos: mientras tengamos agricultores y papas ecológicas, seguiremos cultivando algo de sensatez para no sólo entender la realidad, sino hacerlo con sosiego y no renunciar a la simplificación que , a menudo, tan felices nos hace .
